El accionar de las delincuentes fue captada por las cámaras del Ministerio del Interior.
Los visualizadores de los centros de monitoreo notaron la actitud sospechosa de las autoras de los robos y comenzaron a hacerles un seguimiento a través de las cámaras. De esa forma, se comprobó que entraban y salían de varios comercios con mercadería.
Finalmente, cuando las mujeres estaban en la Ciudad Vieja los visualizadores alertaron a la Policía que patrullaba la zona y las mujeres fueron detenidas en un ómnibus que habían tomado.
Las mujeres, de 31 y 33 años, respectivamente, tenían varios antecedentes penales por hurto, tráfico de armas y drogas, encubrimiento y receptación.
La Justicia las procesó por tres delitos de hurto en reiteración real.