El artículo fue publicado en el portal Sala de Redacción. El hombre dijo que tiene parte del botín escondido.
El joven dijo que un día en la Rambla del Parque Rodó conoció gente que tenía la idea de estallar cajeros automáticos. Le dijeron que era inteligente, que tenía facilidad nata para organizar los equipos, lo convencieron de que podía ser millonario y lo unieron al equipo. Entre quince personas invirtieron en materiales, herramientas y transportes, dice el artículo publicado en el portal Sala de Redacción, de la Udelar.
El hombre, que se hace llamar Robin Hood, dijo que la policía presumía que la técnica era importada desde Argentina pero en realidad los coordinadores que manejaron la idea y lo convencieron eran chilenos.
El delincuente fue detenido el 2 de febrero sobre las 03:30 de la madrugada cuando hicieron explotar el cajero en Bello Horizonte, en el departamento de Canelones. Los autores del atraco salieron vestidos de mamelucos y millones servidos en bandeja, según la crónica.
Salieron es tres vehículos distintos y en tres direcciones distintas. Robin Hood fue detenido cuando escapaba. En el camino a Cárcel Central un policía dijo: 'ustedes son ladrones de guante blanco, lo hicieron muy bien. Ya los estábamos esperando'.
El joven recluso tiene una pena de tres meses por hurto especialmente agravado porque lo agarraron sin arma. Dice que prefiere robar cajeros antes que a los ciudadanos. No robamos ni lastimamos gente, sí robamos al Estado y a las grandes corporaciones. Afirma que cuando salga va a ponerse en forma físicamente y va a comprar un automóvil para trabajar en Uber porque tiene plata para gastar. En uno de los cajeros cuenta que se llevó cinco millones de pesos y tiene parte del monto robado en algún lado escondido.
Por último dice que no volvería robar aunque tiene ofertas para cuando salga, pero no quiere volver a pisar la cárcel.
