El minuto a minuto de la toma de rehén en la joyería del Centro que duró casi 9 horas

Dos móviles de Telemundo estuvieron presentes durante todo el operativo policial que culminó a las dos de la madrugada sin heridos.

Casi 9 horas. Ese fue el tiempo que la dueña de una joyería estuvo retenida por un hombre que entró a su local a robar.

El delincuente fue sorprendido por la Policía mientras intentaba asaltar la joyería ubicada en Colonia y Vázquez. Ante la presencia policial, el hombre decidió tomar como rehén a la mujer de 73 años.

La Policía había llegado a la joyería tras un llamado al 911 que advertía de un robo en proceso a las cinco de la tarde. La mujer solía estar acompañada de su hija, pero en ese momento se encontraba sola. Tiene el negocio hace 40 años y si bien ya la habían robado no quería poner un guardia de seguridad por el costo.

En minutos una tanqueta, un equipo de negociadores, bomberos y ambulancia se desplegaron en ese lugar en pleno Centro de Montevideo. Varias cuadras fueron cerradas al tráfico vehicular y peatonal.

A la escena llegaron el director nacional de Policía, Diego Fernández, y el jefe de Policía de Montevideo, Mario D'Elia. Más tarde se hizo presente el propio ministro del Interior.

Vecinos se agolparon en el lugar, pero fueron disuadidos por la Policía que les explicaban que quedaban en la línea de fuego. Algunos llegaban a sus casa, y eran escoltados hasta sus viviendas por los efectivos que no querían que ningún movimiento pusiera nervioso al captor.

Hasta ese momento habían mantenido dos conversaciones telefónicas y el hombre se mostraba muy perturbado. En esas llamadas el hombre dijo llamarse Juan y tener 40 años. Dijo además que necesitaba el dinero porque su hijo tenía problemas de salud y exigía el retiro de la Policía para liberar a la rehén y poder irse.

La joyería tiene una única puerta de entrada y de salida, donde todas las miradas se concentraban.

Durante la espera hubo un intento de rapiña a una persona que presenciaba la escena y también una vecina debió ser atendida por una crisis nerviosa.

Llegó la noche y la situación continuaba sin cambios. Una tercera llamada al captor confirmó que la secuestrada se encontraba en buen estado de salud.

Sobre las 21:00 los efectivos dejaron en la puerta del local una bolsa de medicamentos para que la mujer, que sufre de hipertensión, los tomara. Pero el delincuente no los recogió.

Una hora después comenzaron los rumores de que el hombre liberaría a la mujer y se entregaría. Pero de pronto, la luz del local se apagó y no se supo más nada.

Debieron pasar cuatro horas más para que el hombre depusiera su actitud. Casi a las 2:00 de la madrugada y tras la llegada de su abogado, el hombre se entregó.

La mujer fue atendida por una ambulancia, pero no presentaba ninguna lesión y fue dada de alta en el lugar.


Las Más Vistas