Era un adolescente cuando mató por primera vez y desde entonces fue detenido varias veces.
Richard Marcelo Roldán Requeijo había cumplido 44 años en julio y pasó más de la mitad de su vida en prisión. Padre de tres hijos de 11, 15 y 21 años, “el pelado” empezó a ser conocido cuando era casi un niño por pequeños hurtos en Toledo y luego por delitos más graves en Villa Española, el Borro, Jardines del Hipódromo y 40 semanas.
A los 15 cometió su primer homicidio: en 1990 en una vinería de General Flores e Iberia mató a un adolescente, hijo del dueño del comercio. Poco después mató a otro menor de edad con quien discutió por la propiedad de un caballo.
Tras varios meses de azotar al barrio, la Policía lo detuvo el 21 de marzo de 1990. Lo encontraron en una chacra oculto entre el colchón y la parrilla de su cama. Fue derivado al entonces Iname (actual INAU). Sin embargo, al poco tiempo, se fugó de Colonia Berro, donde estaba internado.
Poco tiempo después, a mediados de 1991 el pelado fue recapturado por un grupo de policías entre quienes estaba el actual jefe de Policía de Maldonado, Erodes Ruiz.
Pasó varios años encerrado hasta que salió libre. En 1999 volvió a ser detenido en el Chuy. Según las crónicas de la época estaba viviendo en Brasil hacía poco menos de un mes cuando fue procesado por una rapiña, junto a su pareja y su hermano.
Durante su vida cometió rapiñas, asaltos y homicidios. Sin embargo, durante su estadía en prisión también fue noticia. En 2007 se subió al techo de la cárcel de la tablada para reclamar mejores condiciones de reclusión y para que no lo trasladaran al Penal de Libertad.
Quedó en libertad en el 2010 pero años más tarde, en 2013, ya estaba otra vez en el Penal de Libertad donde fue agredido por otro recluso de dos puntazos tras una discusión, en una situación similar a la que acabó con su vida en la madrugada de este jueves.
