Italia lo buscaba desde hacía 22 años y fue capturado en Montevideo al dar un nombre falso que hizo saltar todas las alarmas de Interpol.
Rocco Morabito fue detenido en Montevideo en setiembre de 2017, pero pasó diez años en Uruguay con el nombre de Francisco Capeletto.
Había ingresado a nuestro país en 2004 desde Brasil y se radicó en Punta del Este con su esposa e hija.
Morabito estaba requerido por Italia desde 1995, con notificación roja emitida por Interpol, por tráfico internacional de drogas. Se lo había clasificado como uno de los cinco mafiosos más peligrosos de ese país. La policía lo consideraba "el rey de Milán de la cocaína".
En marzo de 2017 Interpol Uruguay recibió información de que Morabito podría estar acá y envió sus huellas dactilares.
Fue capturado el 1 de setiembre, cuando quiso registrarse en un hotel de Montevideo como Francisco Capeletto. Había discutido con su mujer y llegó a la capital porque quería encontrar una casa para alquilar.
Cuando fue detenido, se le incautaron 13 teléfonos celulares y más de 20 chips, varias fotos carné, una pistola automática, dinero en pesos y en dólares y documentos uruguayos con nombre falso.
Morabito fue procesado con prisión por los delitos de falsificación de cédula de identidad, de pasaportes y falsificación ideológica.
Desde entonces cumplía arresto administrativo en Cárcel Central, mientras la justicia procesaba su extradición a Italia.
