Sigue en observación y hasta ahora no ha tenido complicaciones.
La imagen fue quizás la más fuerte de los incidentes del domingo. Una garrafa arrojada desde la Ámsterdam hacia los policías impactó en un efectivo de la Republicana y su perro.
“Arrojó que es un hematoma a nivel de la cruz, que en base a la medicación y el tratamiento que se le indica por parte del médico veterinario, va a ir recuperándose de a poco. Está eximido de todo tipo de servicio, está en base a analgésico y antiinflamatorios.
Nosotros lo que controlamos siempre es el ánimo del perro. Eso es importantísimo. El estado de ánimo del perro nos indica muchas cosas. El perro puede estar muy alegre, pero después entra en un bajón y ahí es donde nos da un síntoma bastante complicado. Con el veterinario, a tiempo, él aplica el tratamiento que él considere”.
Duque es uno de los más de 50 perros de la Guardia Republicana. Está entrenado para intervenir en operativos. Otros perros del plantel se entrenan para buscar personas, sustancias o armas.
