El policía español José Luis Villarejo fue preso en España por los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y pertenencia a una organización criminal

El comisario llegó a ser un ícono del combate contra el grupo terrorista ETA en Uruguay actuando como agente encubierto.

El comisario José Luis Villarejo actuó como agente encubierto en Uruguay en la década de los ‘80 cuando se detectó que se había radicado una importante colonia de integrantes del grupo terrorista vasco ETA.

Las actividades privadas de Villarejo y su familia le han llevado a manejar hasta 46 sociedades durante los últimos 30 años, con presencia en cuatro países: España, Uruguay, Estados Unidos y Panamá, según una investigación del diario El País de Madrid.

Estas empresas fueron cambiando de país, de nombre y de objeto social y han ido aumentando sus activos mediante fusiones, préstamos de accionistas y aportaciones que no quedan muy claras.

La actividad empresarial del comisario Villarejo se inició en 1984, y en 1989 creó una sociedad en Uruguay, la financiera Omerán S.A., que estuvo activa hasta el 14 de octubre de 2011, cuando se trasladó a España con un nuevo nombre, coincidiendo con la decisión del gobierno de José Mujica de acabar con las ventajas fiscales.

Villarejo actuó en Uruguay hasta finales de los años ‘90, como “agente encubierto en régimen de excedencia especial”, supuestamente en conocimiento de las autoridades uruguayas de la época.


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