Admitió sus delitos en un juicio abreviado.
El hombre de 50 años estaba requerido desde los allanamientos del viernes 4 de octubre realizados en Pocitos y en el barrio privado Cumbres de Carrasco, donde incautaron 392 kilos de cocaína. Fue detenido en Colonia.
Este uruguayo era el encargado de la logística de la organización, según la investigación que permitió detener a cinco ciudadanos bolivianos. Tras un acuerdo con Fiscalía fue condenado a dos años y ocho meses de prisión, en un juicio abreviado.
Se le tipificó asistencia a actividades de narcotráfico, tráfico de armas y receptación. Hay otras cuatro personas requeridas.
También se intenta confirmar si la cocaína incautada fue traída en el avión que fue abandonado en un campo en Paysandú.
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El imputado es un uruguayo de 50 años que vino especialmente al país después de años de vivir en Argentina para actuar como facilitador en una cadena de narcotráfico.
Su rol fue el de transporte de la droga, lo usaban por tener documentación uruguaya lo que facilitaba no levantar sospechas en una organización que trae la droga desde Bolivia y que tiene entre sus filas a varios ciudadanos de ese país.
La Justicia lo condenó este jueves en un proceso abreviado a 2 años y 8 meses de prisión por colaborar con el narcotráfico, por tráfico de armas y por receptación.
El hombre había intentado salir del país pero huyó al detectar controles en la ruta. El miércoles fue capturado por la Policía en un monte en Paso Antolín en Colonia.
La investigación a cargo de la fiscal de drogas Mónica Ferrero continúa su curso para desarticular la red en la que se inscribía este hombre, que trajo la droga en una avioneta que fue luego abandonada en Paysandú.
Los casi 400 kilos de cocaína fueron encontrados en un barrio privado en Carrasco y se procesó a cinco ciudadanos bolivianos por tráfico pero la Justicia busca ahora dar con los cabecillas de la organización criminal.
