La nota está dirigida a su expareja y a la hija de ambos.
La carta apareció en la escuela 75 de Quebracho. Sobre ella había una cadena de plata con una cruz.
El mensaje dirigido a Valeria, su expareja, afirma que llegó allí el miércoles, el mismo día en que mató al policía a su exsuegra.
“Soy Martín Bentancur”, se puede leer en la primera línea.
Luego escribió:
“Me fui pa’ la Argentina, algún día vendré. Siempre las amaré, te amo china mía, te amo. Decile a mi hija que siempre la voy a llevar en mi corazón”.
Luego escribió:
“No sé por qué me dejaste, te di todo, china, todo lo que me pedías yo te lo daba, dejé todo por vos. Me mataba trabajando para que no te falte nada”.
A modo de firma le escribió a su expareja y a su hija:
“Te amo china, te amo Nadine”.
Y finalizó:
“Estoy arrepentido de lo que pasó pero ya es tarde para mí”.
En el mismo salón de la escuela en la que pudo haber estado escondido porque no había clases en turismo, escribió un mensaje en el pizarrón.
“China y Nadine: las amaré por siempre”. Agrega que no podía vivir sin ellas. “Vos lo sabías, mil veces te lo dije”, y finaliza: “te amaré por siempre, china, perdón por no poder…”
En el lugar también se encontró un breve mensaje dirigido a una amiga, Natalia:
“Fuiste la única que me escuchó. Lo intenté pero no podía más. Te deseo que seas muy feliz junto a tu hija. Gracias”.
