Los abusos comenzaron cuando la víctima tenía diez años.
En un relato que es calificado por la Fiscalía como “extenso y liberador”, una joven contó los abusos a los que fue sometida durante más diez años por parte de su padrastro, con quien tuvo dos hijos.
La denuncia fue radicada ante la Justicia de Canelones en diciembre del año pasado en la Unidad de Víctimas y Violencia de Santa Rosa.
Cuando la denunciante tenía dos años, el hombre que en ese entonces era pareja de su madre, le dio su apellido. Cuando la niña tenía diez años, la pareja se separó y ella pasó a vivir con su padrastro. Según señala el documento fiscal:
“Luego de los efímeros primeros años de convivencia con su padrastro al que trataba y quería como un padre comienzan los años oscuros de miedo y sometimiento sexual, al comienzo manoseos, para pasar luego a relaciones sexuales explícitas”.
"La madre no visitaba asiduamente a su hija y cuando la vuelve a ver, la misma ya estaba embarazada, expresando que nunca 'sospechó nada', aunque escuchaba 'rumores por parte de personas del pueblo'".
Las violaciones iniciaron antes de que la denunciante cumpliera doce años y, según relató, el hombre no usaba preservativo. A los catorce años quedó embaraza por primera vez y el niño nació en el año 2012.
Un año después, volvió a quedar embarazada, con 15 años, y tuvo a su segundo hijo. El hombre siempre negó la paternidad de los niños.
La joven intentó escaparse en varias oportunidades de la casa, pero el agresor siempre la retenía en base a amenazas.
“Si la víctima se negaba a tener relaciones la obligaba y le pegaba, muchos de esos golpes fueron delante de los niños a los que también insultaba o destrataba”, relata el documento.
Finalmente, apoyada por su actual pareja, la joven logró radicar la denuncia. La Justicia de Canelones dispuso la prisión preventiva de 200 días para el agresor, a la espera del inicio de su juicio. El hombre es acusado de un delito de abuso sexual especialmente agravado en régimen de reiteración real.
