La fiscal de Florida, Lucía Nogueira, logró en un proceso abreviado una condena de 6 años y medio de prisión para el hombre que secuestró a su expareja.
Se le tipificaron los delitos de privación de libertad, violencia doméstica, desacato y lesiones personales.
El juez de la causa, Diego Prieto, dijo que el ahora imputado actuó con premeditación y alevosía: se trató de un hecho de características muy violentas, el penado actuó de una forma premeditada, alevosa, con dominio del hecho. Esperó a que la víctima se durmiera, una vez dormida comenzó a golpearla, la golpeó muchísimo en el rostro al punto tal que el forense indicó que su cara quedó deformada con muchas contusiones y golpes. Incluso afectó sus piezas dentales, fue un acto de mucha violencia. Después de ese ataque él la reduce, la ata y la lleva a una camioneta intentando no se sabe muy bien qué, se queda en la camioneta, la desata y la lleva caminando a una casa abandonada. Ese periplo termina cuando queriendo volver a la casa vecinos alertan a la Policía que sentían ruidos en las inmediaciones del edificio.
