Diego Lomiento contó que las víctimas sospechaban del albañil.
Mario Hernández y Ana Núñez trabajaron para Diego Lomiento, un hacendado para el departamento de Flores en los últimos cinco años. El jueves, cuando Lomiento debía reunirse con el matrimonio para hacer unos trabajos en su campo, los llamó para ver si necesitaban algo.
“Noté que me atendió una persona que no era Ana, que es la que maneja el celular del matrimonio. Le pregunté: ‘¿quién habla?’ y me dijo que era un amigo de Hernández. Dijo que le pegaron una paliza a Mario entre la mujer y otro hombre y que ahora lo estaba cuidando”, contó el hacendado.
Lomiento llamó de nuevo al número por medio de su padre y obtuvo la misma respuesta. Fue entonces que hizo la denuncia que llevó al hallazgo de los dos cadáveres. El sospechoso, según Lomiento, hacía trabajos de albañilería desde al menos dos años atrás. Sin embargo, en su momento le comentó al hacendado que el albañil tenía actitudes que no le gustaban.
El patrón del matrimonio recordó qué decía Mario Hernández sobre el albañil:
“Lo veía muy atrevido y confianzudo. Viene a cualquier hora y se mete para la casa. Hace preguntas que no me gustan: me pregunta si las casas están a mi nombre, cuánto pago de alquiler y cuánto cobraba”.
