Fue demolido el muro del Complejo Quevedo y cinco departamentos fueron desalojados

Desarticularon la infraestructura que el clan Figueredo utilizaba para operar desde Jardines del Hipódromo.

Así cayó el muro que se había instalado y que estaba reforzado con un cercado de concertina de alambre de púas. También se retiraron las 36 cámaras que vigilaban los movimientos internos y externos del complejo. El lugar era utilizado por una familia que fue detenida y procesada hace pocos días por lavado de activos y suministro de estupefacientes.

La demolición fue realizada por la Intendencia de Montevideo con apoyo de la Guardia Republicana y del grupo de reserva táctica de la Jefatura. Además se recuperaron cinco viviendas.

Uno de los apartamentos era utilizado como local de venta de drogas y desde allí se monitoreaban las cámaras. En otro habían instalado un almacén que funcionaba como pantalla de la actividad ilegal, y que fue el elemento clave para tipificar lavado de activos. Los otros tres apartamentos fueron desalojados porque se constató que quienes vivían allí no estaban autorizados.

La UTE, que la semana pasada cortó 25 servicios de energía eléctrica a viviendas que estaban “colgadas”, constató que en 18 de ellas se habían reconectado ilegalmente. Volvió a cortarlas e informó a la Fiscalía.


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