La Justicia accedió a que la mujer comience a cumplir la pena dentro de una semana porque su madre sufrió un quebranto de salud.
Por medio de un proceso abreviado, una mujer que trabajaba en la sucursal del BPS de Trinidad en el departamento Flores fue condenada a cumplir un año de prisión efectiva y dos años y medio en régimen de libertad vigilada intensiva.
Además, quedó inhabilitada para desempeñar cualquier cargo público por el plazo de seis años y deberá pagar una multa de 500 UR, unos 550.000 pesos. La defensa planteó el aplazamiento de la prisión efectiva por una semana a raíz de un quebranto de salud que tuvo la madre de la acusada de 90 años. La maniobra consistía en retirar préstamos de personas que habían muerto. En total la estafa ronda los siete millones de pesos.
Cobraba créditos de personas de todo el país, muchas de las cuales habían muerto poco después de que presuntamente tramitaran el préstamo. La exfuncionaria estaba a meses de jubilarse cuando fue separada del cargo por presunta estafa y falsificación de documento público. Fue Red Pagos quien advirtió al BPS que esta mujer iba muy seguido a cobrar préstamos como apoderada de otras personas en distintas sucursales.
