Además denunció que en la mutualista donde aún está siendo atendido lo trataron como un delincuente.
Pablo Calderón cuenta que cuando se inició el tiroteo sobre las 20:30 de este sábado en el Costa Urbana Shopping, su hermano estaba esperando que su novia saliera de trabajar de un supermercado ubicado dentro del centro comercial. "Él está evolucionando bien, el proyectil le lastimó el bazo pero está cicatrizando bien. Ayer le retiraron el proyectil del brazo", explicó. Además contó que dos años atrás su hermano tuvo un accidente que le costó la movilidad del brazo derecho, lo que le dificultó aún más la posibilidad de moverse tras recibir el disparo.
Aún así, como pudo se levantó e ingresó al supermercado. Allí se sentó en los sillones blancos, pero como no podía pararse solo la hemorragia del brazo pedía ayuda a gritos. "Entre los disparos y que la gente veía sangre, todos corrían y nadie yo ayudaba. Él recuerda que la gente lo miraba y le sacaba fotos y el estaba tirado pidiendo ayuda, porque no se podía parar solo la hemorragia con un solo brazo", relató Calderón.
"Gracias a Dios que había un cliente de mis padres en Tata, que fue él que le dijo al policía que estaba al lado que mi hermano era de bien, porque el policía desconfiaba", contó. Además denunciaron que en la mutualista donde el joven permanece internado, lo trataron como un delincuente. "Tuvo un destrato horrible por parte del personal que lo atendió porque pensaban que era el delincuente. Mi hermano dado el accidente que tuvo está lleno de cicatrices y le dijeron 'ah, esas cicatrices con seguridad sean de una rapiña o alguna puñalada'. Mi hermano, con paciencia, a pesar de todo lo que había pasado les explicaba paso a paso todo lo que había pasado".
Telemundo contactó a las autoridades de la Médica Uruguaya, quienes declinaron hacer comentarios al respecto.
