Su cuerpo fue encontrado enterrado en el fondo de la casa en la que vivía en La Esmeralda. Mantenía una relación sentimental con el hombre que está detenido por su muerte.
Los familiares de Janice Schroll, que viven en Estados Unidos, reportaron a través de la Embajada que hacía semanas no lograban comunicarse con ella. Fue entonces la Embajada de Estados Unidos la que dio la alerta al gobierno uruguayo sobre su desaparición.
El viernes por la tarde se realizó un allanamiento en la vivienda propiedad de Schroll, pero no se encontró evidencia. El hombre que vivía en la casa dijo que él la había llevado en su propio auto hasta la parada que hay sobre la Ruta 9 y que se había ido a Buenos Aires. Según el relato del hombre, la mujer de 70 años dijo que no se sentía segura en el lugar porque le habían querido robar el auto. Interpol confirmó que no había registro de que la mujer haya salido del país por ninguna frontera legal. La Policía no creyó en esta versión y por eso fue detenido y llevado ante el fiscal Jorge Vaz.
Desde las primeras horas de este sábado Policía Científica trabajó en la propiedad de la mujer buscando indicios que pudieran dar con su paradero. Cuando comenzaron a trabajar en el fondo de la vivienda, encontraron el cuerpo de la mujer enterrado bajo ramas y leña. Estaba semidesnudo y tapado con una frazada. Ahora se realizará la autopsia para saber cuál fue la causa de su muerte.
El hombre detenido, de 37 años, está detenido por ser el principal sospechoso del homicidio. Según se supo, además de que realizaba trabajos de jardinería y cocina en la casa, era pareja de Janice. También manejaba las cuentas de la mujer, que recibía una pensión en dólares todos los meses, y había hecho movimientos incluso luego de denunciada su desaparición.
Desde hace cuatro años la mujer estaba viviendo en el balneario La Esmeralda, en Rocha. Se trata de una localidad muy cercana a la frontera con Brasil y en la que viven muy pocas personas durante el invierno.
Los vecinos aseguran que era una mujer ermitaña y que le gustaba estar sola disfrutando de la naturaleza. Por eso Janice eligió La Esmeralda para vivir. Los vecinos aseguraron que tenían un vínculo amable pero distante, porque la mujer no hablaba español.
"Teníamos una vecindad, con distancia, respetando cada uno nuestro lugar. Era difícil comunicarse porque ella hablaba inglés y yo de eso, poco. Era difícil la comunicación así que más que nada nos saludábamos y alguna cosita más", contó uno de los vecinos de la zona.
Una vecina contó que en principio Janice alquiló en La Esmeralda por cerca de diez meses. "Luego compró su actual propiedad y construyó ahí su casa. Ella decía que le gustaba el lugar, le gustaba la playa, que hacía caminatas muy grandes. Eligió La Esmeralda", relató la vecina.
Desde el pasado 17 de julio la mujer se había dejado de conectar, como hacía periódicamente, con sus familiares en Estados Unidos. Eso fue lo que encendió la alarma dentro de la propia familia, que realizó la denuncia de su desaparición.
