Dijo que llegó borracho, la levantó del piso creyendo que estaba dormida y al otro día descubrió los golpes que tenía en el rostro.
El sábado de madrugada, un hombre llegó a su casa borracho y encontró a su mujer tirada en el piso. La levantó, la acostó en la cama y recién al otro día se dio cuenta de que estaba muerta, semidesnuda y con varios golpes en el rostro.
El juez no tomó resolución al respecto, pero fuentes judiciales comentaron que el hombre, el único sospechoso, entró en fuertes contradicciones en su declaración.