El estudio indicó además que el niño no estaba sedado en el momento del homicidio.
Este viernes asistieron ante la Justicia los padres del niño Felipe Romero, quien murió asesinado por su entrenador de fútbol Fernando Sierra.
Los informes del Instituto Técnico Forense fueron recibidos por la Justicia y comprobaron que el niño murió de un disparo en la sien y fue abusado en más de una instancia. Se comprobó además que el niño no estaba sedado al momento de su muerte. Dicha especulación surgió porque se encontraron ansiolíticos en los bolsillos de Fernando Sierra.
Tras esta presentación, la juez del caso ordenó que se archive.
Alexandra Pérez, madre de Felipe, habló a la salida del juzgado:
“Me llamaron para decirme cómo murió mi hijo. Fernando Sierra era un tipo enfermo y confié en él. Muchos niños fueron a la casa de ese hombre. Los padres que también dejaban ir a sus hijos a la casa de ese asesino pueden estar tranquilos, porque Felipe se sacrificó. Ese hombre no le hará daño a ningún otro niño”.
