Consideran que la carga emocional de las denuncias por violencia dificultan el funcionamiento.
La Institución de Derechos Humanos recorrió las comisarías especializadas en violencia doméstica, donde constató varias dificultades en la infraestructura y la atención de los funcionarios.
“Todos los días tienen una carga emocional muy importante al recibir denuncias de cuestiones familiares que entrañan violencia”, sostuvo Mirtha Guianze, de la Institución de Derechos Humanos.
Guianze se refirió al caso del policía que intentó matar a tiros a sus hijas y que finalmente fue abatido.
“Hubo retiro del arma. Había denuncias anteriores y lo que no sabemos es si hubo un seguimiento psicológico de la persona”, dijo Guianze.
Para Guianze es un problema el destino de los policías investigados por violencia doméstica.
“A esas personas que se las está destinando al Instituto Nacional de Rehabilitación son un punto que nos preocupa, porque no sabemos si son personas violentas o no, si tienen la aptitud para estar en vigilancia”, explicó Guianze.
