“Estaba él solo. No se sabía si había una persona. Cuando se hace la intervención, para cuidar esa posible persona que está, la intervención se hace con disparos de la cintura para abajo”, agregó el subdirector de Policía de Montevideo.
Este miércoles por la mañana un hombre entró a un comercio ubicado en Blandengues y Porongos, en el Barrio Reus, propiedad de su hermano e hirió a balazos a su hermana, su cuñada y a un tercer hombre. Luego de horas de negociaciones, pasadas las 16:00 la Policía ingresó al local y disparó contra el hombre, que resultó herido y fue detenido por efectivos de la Guardia Republicana.
Tras el operativo, el subjefe de Policía de Montevideo, Héctor Ferreira, explicó los detalles de lo actuado. “No fue una rapiña ni un copamiento. Viene de un problema familiar a raíz del comercio”, comenzó.
“Esta fue una intervención por parte del Grupo de la Guardia Republicana. Se procedió a intervenir y a neutralizar a la persona que estaba en el interior del comercio”, dijo el jerarca policial, y agregó: “Hubo largas horas de negociación. Estuvieron involucrados los fiscales, el juez, el abogado. Culminada esa instancia, se procedió a la intervención”.
La intervención policial implicó disparar a la persona “de la cintura para abajo”. “Se habla con la persona, se le demuestra que va a ser intervenido y si él no sale de su acción, se procede a intervenir”, explicó.
En este caso, y contrario a lo que la persona atrincherada decía, no había ningún rehén. “Estaba él solo. No se sabía si había una persona. Cuando se hace la intervención, para cuidar esa posible persona que está, la intervención se hace con disparos de la cintura para abajo”, agregó el subjefe de Policía de Montevideo.
Tras la intervención, a la persona se le realizó reanimación y fue trasladada con vida a un centro de salud. “No está certificada todavía la cantidad de disparos”, explicó el jerarca policial.
“El trabajo ha sido impecable”
Por su parte, el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, Santiago González, destacó la labor de la Jefatura de Policía de Montevideo, de la Guardia Republicana, Científica, Bomberos y de los fiscales, además de “el trabajo permanente con el ministro del Interior y el trabajo de los negociadores, que muchas veces es silencioso”.
“La Policía intervino con el temor claro, porque así lo señalaba la persona, de que tenía a una persona en su poder. Y que él tenía un arma de fuego, que la había utilizado con otras personas. Por lo cual, había un uruguayo en riesgo de vida. Y eso es lo primero que tenía que hacer la Policía: neutralizar para que esa persona no corra riesgo de vida”, dijo González.
En ese sentido, González señaló que “hasta el último momento de la intervención y neutralización de la Policía, él seguía señalando que tenía a esa persona secuestrada”. “La Policía intentó asegurar la vida de la persona, y salvaguardar también la del secuestrador, que había herido a otras tres personas”, agregó.
“El trabajo ha sido impecable. Y es felicitable por parte del Ministerio del Interior”, valoró González, quien agregó que el fiscal Carlos Negro trabajará en las indagatorias.
“La Policía tenía que salvaguardar la vida de todas las personas, incluyendo la persona que se decía que estaba secuestrada, que al final no estaba. Se tenía que actuar con el protocolo. Es una alegría el trabajo de la Policía”, concluyó.