Justicia resolvió que vuelva a España la niña traída a Uruguay por su madre

La madre la alejó de su padre español, que fue denunciado por abuso sexual.

En el pequeño pueblo de Vielha, en España, un centenar de personas reclamaron la restitución de una niña de cinco años que con su madre uruguaya están en nuestro país desde hace un año y medio. Madre e hija viajaron a Uruguay a visitar a la familia y debían volver el 25 de mayo de 2016, pero eso no ocurrió. La madre de la niña resolvió quedarse. Dijo haber descubierto que su hija era víctima de abuso sexual por parte de su padre, a quien también acusó de haberse vuelto violento y agresivo por el consumo problemático de drogas. Una violencia que, según cuenta, no era física pero se hizo más evidente al llegar a Uruguay y poder analizarlo a la distancia.

"Le venía la obsesión de tener todo en orden, entonces si había un juguete en el suelo y lo lanzaba por el aire. Si no se hacía lo que él quería pateaba una maceta y volaba. Ella temblaba y me pedía para irnos a otra habitación. Sobre todo en el último lapso de tiempo, en los últimos meses, yo noté un cambio radical de conducta de ella hacia él. No quería estar con él, cuando yo me iba a trabajar se ponía a llorar", relató María, la madre de la niña.

El caso estuvo en manos de la jueza de familia Rossana Pose. Mientras tanto la niña asiste a la escuela y su madre trabaja. Tiene custodia policial desde hace tres meses. Un patrullero la lleva al trabajo y otra a su hija al colegio. La madre presentó pericias de una psicóloga y una sexóloga, quienes en base a dibujos y expresiones verbales de la niña consideraron probado que había sido víctima de abuso sexual por parte de su padre. Sin embargo, la jueza cuestionó la parcialidad de esos informes.

La pericia de la psicóloga del Poder Judicial concluyó que si bien está acreditada la violencia doméstica, no se puede confirmar ni descartar el abuso sexual. Argumenta que dibujos de la niña con órganos sexuales deben ser estudiados caso a caso y que en la entrevista no aparecieron indicadores usualmente presentes en las víctimas.

Sin embargo, la madre de la niña está segura que sí sucedió y tiene una explicación: "Ellos la ven una vez en un ambiente muy hostil, no es que un niño se va a sentar a contarlo. Pero hubo muchos indicadores del terror que le tenía mi hija".

Ahora deben volver a Vielha, donde el padre de la niña es radiólogo en el centro de salud y enfrentará el juicio por abuso. Si bien la sentencia en Uruguay es de diciembre, recién ahora se ratificó porque el hombre aceptó la condición de no acercarse a menos de 500 metros de la niña ni de su madre y no tener contacto alguno con ellas.

María debe volver a España, y dice que debe volver a un lugar donde ya no tiene nada. "Perdí mi casa, todas mis pertenencias. Tengo que ir a un lugar lejos de él, buscar un trabajo, una casa. Ver si alguien puede acompañarme aunque sea en el primer tiempo, llevar adelante un juicio", explicó.

La mujer asegura que su ex pareja quiere que vuelva a España para tomar represalias. El último fallo es del viernes y todavía sus abogados intentan encontrar una vía para cambiar esa decisión.

En España, la gente que se manifestó en Vielha, aseguran que no solo piden el regreso de la niña sino un juicio por los presuntos malos tratos de su padre. En esa causa, el hombre declaró por primera vez este miércoles.


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