Fiscalía ya interrogó a la mujer que ingresó el chip a la cárcel e identificó a un recluso vinculado a la mujer.
El fiscal Rodrigo Morosoli y la Dirección de Inteligencia Policial determinaron que la llamada anónima que recibió Gabriel Pereyra salió de dentro del penal de Libertad.
El 17 de junio, desde un número no identificado, le dijeron al periodista que sus informes eran “muy buenos”, pero que se estaba metiendo “con alguna gente” y podía “terminar en una zanja como Cano”.
Según informa Búsqueda, los investigadores suponen que la referencia es a Guillermo Cano, un periodista colombiano asesinado en 1986 por sicarios del cartel de Medellín.
Tanto Pereyra como los investigadores creen que la amenaza está vinculada al narcotráfico, pues la llamada fue el mismo día que el periodista debía declarar en fiscalía por información que había publicado sobre un caso de tráfico de cocaína y la amenaza a la fiscal Mónica Ferrero de Estupefacientes.
La policía identificó a la mujer que ingresó al penal el chip usado para la llamada y ya declaró en fiscalía. Ahora debe declarar un recluso preso por homicidio que estaría vinculado a esta mujer.
