La Justicia italiana tiene un plazo de 90 días para solicitar la extradición de Morabito. Mientras tanto, la Justicia uruguaya lo tiene detenido.
El mafioso italiano Rocco Morabito tenía un pedido de captura de Interpol. Estaba radicado en Uruguay tras haber ingresado desde Brasil con documentación bajo el nombre Francisco Capeletto.
El pasado domingo, cuando Morabito se alojaba en un hotel del Centro de Montevideo, la Policía lo detuvo. Las autoridades también allanaron su casa en Maldonado, donde se incautó una pistola 9 milímetros, doce tarjetas de crédito y débito, trece celulares, 54.000 dólares, $2.540, dos autos, joyas, pasaportes portugueses y 150 fotos tipo carnet con el rostro del detenido con diferente ropa y tonalidad de piel.
Morabito se encuentra detenido en espera del pedido de extradición.
Origen mafioso
El italiano pertenecía a la ‘Ndrangheta calabresa, una histórica mafia que se basa en lazos familiares. A partir de los catorce años realizan la inducción de sus miembros con rituales especiales.
La defensa
Alejandro Balbi, abogado defensor de Morabito, se refirió a cómo vivía su cliente:
“Estaba viviendo tranquilamente en Uruguay desde el 2002. Tenía una vida normal”.
El abogado sostuvo que no hay ningún hecho delictivo que involucre Morabito y detalló que tramitó la ciudadanía y la cédula uruguaya. Indicó además que se dedicaba a negocios de compra y venta, así como al rubro agrícola.
La Justicia italiana tiene un plazo de 90 días para solicitar la extradición de Morabito.
“Cuando llegue el pedido de extradición se analizarán las probanzas que vengan de Italia. Estamos hablando de delitos de hace mucho tiempo, que pueden estar prescriptos”, indicó Balbi.
