Ante la deficiencia de dispositivos, aumentaron los pedidos judiciales de custodias policiales a víctimas.
Son 600 las personas monitoreadas con 300 tobilleras y su respectivo dispositivo de comunicación. En los próximos días se sumarán otras 100, pero para las más de 30.000 denuncias por violencia doméstica que hay al año, no alcanza.
“Tenemos que buscar otras herramientas. Los tobilleras son una de varias herramientas para estos casos”, dice Zabaleta.
Para Zabaleta algunos jueces disponen de tobilleras cuando el sistema no está previsto para ello, por ejemplo en el caso de una niña, de presunta víctima de acoso sexual por parte de un vecino, o de personas adictas o con problemas psiquiátricos severos, que impiden un efectivo uso.
“Los recursos del Estado se sobreutilizan en la misma situación”, indicó la directora de Políticas de Género del Ministerio del Interior July Zabaleta.
Como la cantidad de tobilleras no alcanza y, partiendo de la que “nunca se deja a una víctima sin protección”, en algunos casos se está disponiendo de custodia policial.
“Dependiendo de donde viva la persona vamos a tener entre tres y seis policías destinados ese día a hacer una custodia a una víctima”, explicó Zabaleta.
Actualmente hay 21 casos en todo el país de víctimas de violencia doméstica que disponen de tres policías por día o más. En muchos de esos casos la custodia se realiza con un patrullero para una mayor seguridad del efectivo, por estar realizando la tarea en una zona conflictiva. Además, preocupa al Ministerio del Interior la cantidad de dispositivos destruidos o extraviados por los agresores. El año pasado fueron 72 inutilizables, con un costo total de 200.000 dólares.
“Los dispositivos que le mostramos a los usuarios son más fuertes que un celular promedio”, indicó la directora de Políticas de Género.
El Ministerio realiza la denuncia por daños, pero en solo tres casos hubo procesamiento.
“Tampoco decimos que el encarcelamiento es la manera, pero hay que responsabilizar a quienes destruyen estos elementos”, opinó Zabaleta.
