Mariela Núñez dijo que nunca tuvo un caso de que sea fuera una niña quien presente las pruebas.
Un hombre de 62 años fue procesado con prisión por abusar de una niña de diez años. Él mandaba a su hija al almacén y aprovechaba el momento para quedarse solo con la niña y cometer los abusos.
La hija de él vio lo que pasaba y propuso a su amiga que graben los abusos para poder contarle a alguien, porque si no los adultos no iban a creerles.
“Es muy triste, muy triste, haber comprobado la pobre imagen que los niños tienen de los adultos, que necesitamos una prueba física para creer en su palabra. Es muy triste y debería avergonzarnos a todos”, opinó la fiscal de Artigas Mariela Núñez.
La fiscal exhortó a que la gente denuncie este tipo de hechos a pesar de no tener prueba, porque es la Justicia quien debe hacerse cargo de ese trabajo. La Fiscalía decidió emitir un comunicado luego de pedir el procesamiento del hombre. En una de sus líneas dice:
“Esta acción tan valiente de una niñita abusada debería servir no solo para que se haga justicia, sino para que toda la sociedad tome conciencia de que estas cosas pasan con más frecuencia de la que creemos y que los niños no mienten”.
Núñez contó cómo vivió este caso en particular, muy diferente a otros en los que ha tenido que trabajar:
“Artigas me sorprende día a día. Nunca tuve un caso de que la niña presente una prueba. Una nena de diez años, chiquitita, me desarmé… Me abrazó llorando y le dije que no era necesario que declare, por lo que ya me mostró. Ella me dijo: tenías que verlo para creerme, ¿verdad? Muy triste”.
