Los policías no estuvieron detenidos pero permanecieron incomunicados durante toda la jornada.
El 3 de setiembre de 2017 la noticia recorrió el mundo. Las autoridades de nuestro país habían capturado a Rocco Morabito, conocido internacionalmente como el “rey de la cocaína”, tras haber estado 23 años prófugo de la Justicia.
Morabito cayó en un hotel de Montevideo, donde se alojaba mientras buscaba apartamento tras separarse de su esposa. Su detención permitió establecer que el caponarco había ingresado al país en 2004 con documentación brasileña, y luego tramitó documentos uruguayos. Se hacía llamar Francisco Antonio Capeletto Souza.
El prófugo vivió en Maldonado, en el barrio Beverly Hills de Punta del Este y se dedicaba a la producción agropecuaria en terrenos arrendados.
El nombre de Rocco Morabito volvería a recorrer el mundo y nuestro país otra vez iba a estar en la mira. La noche del 23 de junio de 2019, el peligroso narco escapó de Cárcel Central en compañía de Ezequiel Díaz, Matías Acosta y Leonardo Sinopoli.
Solo Rocco permanece prófugo y la Fiscalía aún investiga un posible acto de corrupción en la huida de los delincuentes.
Si bien hubo renuncias, suspensiones, sumarios y una investigación interna todavía en curso, la Justicia no se expidió.
El día que Rocco Morbaito fugó las cámaras de la Cárcel no funcionaban.
Este jueves 27 policías declararon dentro de la ex cárcel, ante el fiscal de Delitos Complejos Ricardo Lackner.
Fuentes de la investigación contaron que fue un sorpresivo interrogatorio.
Más de 12 horas duró la instancia que incluyó careos.
Los policías no estuvieron detenidos pero permanecieron incomunicados durante toda la jornada.
