La Justicia determinó que el autor del atentado en el Solís tenía problemas psiquiátricos; no se le comprobaron motivos sociales o políticos

Fue internado de forma compulsiva en el hospital Vilardebó.

El ataque al Teatro Solís el jueves pasado fue causado por un hombre que actuó solo y que sufre de esquizofrenia y alucinaciones. Según las indagatorias, se pudo constatar que el hombre llevó en su campera las botellas conteniendo cloro granulado para piscina que al mezclarlo con alcohol provocó los gases que desencadenaron las detonaciones y posterior nube de olor en el teatro lo que determinó que se suspendiera el concierto de la Orquesta Filarmónica de Montevideo.

Tras realizar un allanamiento se comprobó que la campera del individuo presentaba rastros de ese material además las cámaras de Solís y testimonios de testigos dieron cuenta de los pasos dados por el hombre coincidentes con el lugar donde estallaron las botellas plásticas.

Debido a ello la Justicia solicitó la internación compulsiva del hombre en un hospital psiquiátrico por entender que se encuentra descompensado. Sin embargo, el caso no se cierra ya que queda pendiente el resultado de ciertas pericias.

El texto de Fiscalía puntualiza que de la investigación no surge hasta el momento ningún indicio que vincule al autor con algún tipo de organización social o política.

Esta referencia surge a raíz de denuncias de fuentes de la interna de la Filarmónica de que trató de un boicot producto de celos profesionales y políticos. El propio director de Orquesta que estaba a cargo del concierto esa noche escribió en sus redes sociales:


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