Fue relevante para la jueza María Helena Mainard la atención de los hijos de Fiege y Marcelo Balcedo.
La defensa de Paola Fiege pidió que se concediera la libertad, o en su defecto la prisión domiciliaria.
Tras cumplir 80 de los 120 días de prisión preventiva el abogado sostuvo que la mujer no intentará fugarse, que tiene domicilio en el país y es madre de tres niños que viven en Uruguay.
La Fiscalía se opuso señalando que el matrimonio tiene un inusual poder económico que incluye vehículos y aviones, lo que le da facilidades extraordinarias para abandonar el país.
La jueza María Helena Mainard argumentó que el artículo 228 del Código del Proceso Penal establece la necesidad de atender circunstancias familiares especiales del imputado.
En un informe presentado por la defensa de Paola Fiege, una psicóloga sostiene que el hijo de diez años presenta sensación de desamparo e inseguridades y que se requiere la presencia de su madre para que el posible diagnóstico de episodio depresivo mayor no se constituya en un trastorno que le afecte el desarrollo.
Los otros hijos, de dos y cuatro años, necesitan la contención de su madre por el momento evolutivo dice la profesional que presentó la defensa.
La jueza consideró que la necesidad de atención de circunstancias familiares quedó probada y le otorgó prisión domiciliaria. Dispuso que se le coloque tobillera, cierre de fronteras, controles policiales y que se le retiren documentos de viaje.
