Se hacía pasar por funcionaria de un banco y convencía a las víctimas de entregarle dinero en efectivo.
Según informa el Ministerio del Interior, llamaban generalmente a mujeres mayores y se hacían pasar por gerentes o personal del banco donde la víctima tenía su cuenta.
Les decían que para preservar su dinero debían retirarlo y llevarlo a su casa. Personal jerárquico pasaría a retirarlo para depositarlo de forma segura.
La familia de una persona que retiró 120.000 dólares advirtió la maniobra y llamó a la Policía. Se montó un operativo en el que se detuvo a una mujer quien resultó ser responsable de dos maniobras anteriores donde llegó a quedarse con el dinero.
La Justicia dispuso prisión preventiva por 90 días para M.S.R., argentina, acusada por tres delitos de estafa, uno de ellos en grado de tentativa.