El joven desapareció en agosto de 2015. Los cuerpos fueron encontrados en mayo de este año.
Por este caso fueron procesados “el gordo Manolo” y “el Tulita”, que ya habían estado involucrados en el asesinato de dos ciudadanos paraguayos en febrero, por dos delitos de homicidio muy especialmente agravado. En tanto, un recluso del Comcar fue procesado por un delito de encubrimiento. Además, se solicitó la extradición de otro delincuente, que está preso en Brasil por delitos vinculados al narcotráfico.
Toda esta movida judicial obedece al macabro hallazgo realizado por la Policía en mayo de este año, cuando se encontraron los cuerpos de Emiliano González y Jorge Cotelo, que fueron asesinados, descuartizados y enterrados en un terreno del barrio El Tobogán.
La madre de Cotelo afirma que hay más personas implicadas en el caso.
“Por lo menos había diez personas esperando. Para la Justicia ya está, no apareció nada, no pude sacar la prueba de ADN de los restos porque supuestamente está muy contaminado por la goma que los quemaron. Pero tengo que encontrar algo más de mi hijo”.
Además, la mujer denuncia que su hijo, que estaba internado en el INAU, le facilitaron la fuga del hogar Ceprili meses antes de su desaparición.
