Los restos del joven aparecieron cerca del parque de Punta Espinillo: llevaba tres años desaparecido.
Andrés Pereira, de 16 años, desapareció tras un incidente ocurrido en el campamento del grupo político FADA en el que participaba en Punta Espinillo, hace tres años.
Si bien cuatro testigos afirmaron ante la Justicia que lo vieron después de aquel día, el hallazgo el pasado 13 de junio de los restos a pocos metros del campamento reactivó la investigación.
Lo que se encontró fueron huesos desperdigados por el pasto, y no en una bolsa como trascendió al principio: estaban el cráneo, el maxilar inferior con piezas dentales, los omóplatos, clavículas, tibias y peroné, la columna completa y el sacro.
No había carne ni tejido blando. El cuerpo esqueletizado permite al forense, doctor Luis Caillabet, concluir que la muerte se produjo hace más de un año, aunque estudios posteriores podrían determinar si ocurrió hace tres años, cuando la familia lo denunció como desaparecido, o si fue posterior.
A simple vista no se constataron traumatismos, pero se continúa el examen hueso por hueso.
Junto a los restos había una bolsa con ropa. No fue examinada aún porque no fue entregada al forense, que considera que habría que realizar otro rastrillaje para localizar más huesos.
Ahora lo está analizando el antropólogo Horacio Solla que la semana que viene elaborará el informe junto a Caillabet.
