Esto pese a que el ministro Eduardo Bonomi estaba informado del verdadero motivo del fallecimiento.
A principios de noviembre el comisionado parlamentario penitenciario, Juan Miguel Petit, tuvo reuniones con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y con la senadora Ivonne Pasada en calidad de presidenta de la comisión bicameral para informarles que -de acuerdo a su investigación- la muerte del recluso Carlos Núñez el 9 de octubre en el Penal de Libertad había sido a manos de un guardia y no producto de un enfrentamiento con otro preso. Esta última era la versión que había dado el Ministerio del Interior y que se recogía en el sitio web de la cartera, pero la misma nunca varió hasta el viernes pasado -un día después que Petit presentara los resultados de su investigación en el Parlamento-.
Durante casi un mes, pese a conocer el detalle de las investigaciones presentadas por el comisionado, donde más de 70 testimonios daban cuenta de que el recluso murió producto del impacto de una bala de goma disparada a escasa distancia mientras se encontraba con las manos en alto y no por una herida de arma blanca en un enfrentamiento con otro recluso, además de que no recibió atención medica durante más de dos horas pese a que el herido y otros reclusos así lo solicitaron, se mantuvo incambiada la versión errónea.
Telemundo intentó comunicarse con el ministro del Interior pero no obtuvo respuesta.
El viernes fue cesado el director del Instituto Nacional de rehabilitación (INR) Gonzalo Larrosa, a quien en su sitio web el Ministerio cita como la fuente que trasmitió la información errónea. En el reporte presentado por Petit al Parlamento valora las tareas realizadas por el INR para disminuir la conflictividad en el Penal de Libertad y propiciar la rehabilitación pese a la falta de recursos, pero apunta que todavía subsisten prácticas que no deberían existir y generan resultados que podrían haber sido evitados.
