Los motivos detrás del servicio 223

Efectivos policiales explicaron por qué deciden hacer servicios de vigilancia privada sin que los regule el Ministerio del Interior.

El pasado domingo 10 de julio el policía Wilson Coronel murió asesinado durante un asalto a un restaurante en Pocitos. El policía trabajaba como seguridad privada en el comercio- un servicio llamado 223- algo que encendió varias reacciones en los días posteriores, dado que es una práctica no autorizada por el Ministerio del Interior.

Telemundo consultó a efectivos policiales para saber los motivos detrás de su elección por desempeñar este tipo de servicio no autorizado y que además no tienen el respaldo asegurado del ministerio.

Los policías, a grandes rasgos, afirman que hacen el servicio 223 para captar mayores ingresos. Afirman que sus sueldos no dan abasto. Sobre esto, las autoridades señalan que desde 2005 a la fecha los salarios policiales aumentaron ocho veces.

“No hago 222 porque al hacerlo vienen descuentos. En las 50 horas de 222 que nos autorizan no nos da para nada. Entonces lo que un policía hace es buscar una solución por fuera para poder llegar a fin de mes y darle una vida digna a la familia.

La gente habla de la delincuencia y nos consultan si hacemos servicios por fuera de la Policía. Mucha gente te ofrece”, contó el agente H, un hombre menor de 30 años que es padre de tres y cuenta con menos de diez años de experiencia policial.

Según estiman desde el sindicato policial, más del 50 % de los policías prestan servicios 223.

“Con los descuentos nos quedan más o menos $10.000 en la mano. No tengo retenciones. Me hicieron descuentos de préstamo de cooperativa. Aumentaron los sueldos pero lo que vas a buscar al almacén sale mucho más.

Me pasó que una amiga me pidió que haga un 222 en un acto del colegio de la hija, pero había que hacer mucho trámite. Acepté la plata porque la necesitaba”, explicó la agente B, quien hace trabajos sin aportar a seguridad social y realiza servicios 223.


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