Es el mismo hombre que en abril robó una joyería de Carrasco disfrazado de mujer.
Entre los dos robos el imputado logró hacerse de aproximadamente 170.000 dólares.
El primero fue en abril pasado cuando OC ingresó vestido de mujer a una joyería para llevarse alhajas y bandejas de oro valuadas en 100.000 dólares. Como consta en las cámaras de seguridad, se había puesto una peluca gris e iba acompañado.
A partir de esas imágenes, personal policial identificó al sujeto y allanó su domicilio donde incautaron varias pelucas, entre ellas la gris que había usado en el robo. En esa casa de Piedras Blancas estaba su pareja, quien dijo ser propietaria de las cabelleras postizas y explicó que se dedicaba al maquillaje artístico.
Se libró orden de captura contra OC, que se consumó recién siete meses después, luego del segundo robo que protagonizó. Fue este 18 de noviembre cuando junto a otras dos personas aún no identificadas ingresaron a la sucursal Punta de Rieles del BROU, poco antes de abrir al público.
Amenazaron al personal con armas de fuego y llegaron hasta el sector Tesoro, donde minutos antes al escuchar los gritos del asalto la cajera encargada había logrado cerrar la puerta de la bóveda, evitando un robo mayor. No obstante, los delincuentes lograron hacerse con 70 mil dólares que la funcionaria ya había sacado para comenzar la jornada.
Tras el atraco fugaron en una camioneta que aparecería incendiada al final del día. Analizando cámaras de seguridad, los investigadores detectaron que en la fuga los delincuentes pararon en una zona marginal para subirse a un auto blanco, robado casi un mes atrás. Luego de arrojar miguelitos a la calle para entorpecer el accionar policial, continuaron en ambos vehículos burlando esta vez a sus perseguidores.
Al día siguiente, 19 de noviembre, dos funcionarios que investigaban el caso vieron ese auto blanco en una estación de Servicio de Teniente Galeano y Ruta 8. Comenzaron a seguirlo sigilosamente y terminaron en una casa donde montaron vigilancia y pidieron apoyo.
En la tarde OC salió de la finca, subió al auto blanco y tomó ruta 8 al este. Se detuvo junto a otra camioneta estacionada sobre la ruta, lugar en el que decidieron abordarlo. Estaba solo y cuando le solicitaron el documento entregó una cédula de identidad peruana con su foto, era falsa y su propietario fallecido.
Incautaron en el vehículo una pistola como la que se había utilizado en el atraco al banco, seis frascos con miguelitos, un cuaderno con nombres y números de teléfono, un mapa de la sucursal bancaria y un cronómetro utilizado durante ese asalto.
Se relevaron huellas que coincidieron con la identidad del imputado, quien en la pasada jornada terminó confesando sus crímenes ante la Justicia.
Con esa confesión negoció la reducción de su pena a 8 años de penitenciaría producto de dos delitos de rapiña especialmente agravados por uso de armas y pluriparticipación, un delito de receptación y un delito de uso de Certificado Falso en reiteración real.
Pese a que cumplirá menos años de cárcel por esa negociación, el hombre que se vistió de mujer para robar la joyería y cronometró su asalto al banco no quiere decir dónde están los 170 mil dólares de ambos atracos, ni confesar quiénes eran sus compinches, de los que muy poco se sabe en una investigación que continúa.
