La Justicia continúa investigando la responsabilidad de los efectivos en el tiroteo que desembocó en graves incidentes en el barrio.
La Justicia analiza la comunicación que los policías tuvieron con la Jefatura previo al tiroteo que se generó en el barrio Marconi el viernes pasado. Fuentes cercanas a la investigación indicaron que también se esperan otras pruebas que podrían aclarar en forma definitiva esta situación.
Se trata de una transcripción escrita del audio, que todavía no ha sido dispuesto a la Justicia. De todas formas ya se sabe que los oficiales habrían seguido el protocolo establecido, como la comunicación inmediata de hechos de gravedad extrema.
Por otro lado se confirmó que la muerte del joven en el tiroteo se produjo a causa de un único balazo y no de varios, como se había manejado. Incluso se indicó que la trayectoria del proyectil motivó la muerte instantánea del joven, ya que entró por su brazo, atravesó la aorta y tuvo orificio de salida por el pecho.
También se demostró que solo uno de los oficiales disparó su arma de reglamento, que fue quien también hirió al amigo del fallecido y le provocó la pérdida de uno de sus ojos.
Ahora se aguardan más pericias judiciales para determinar la responsabilidad final de los policías en el tema. Ellos sostienen que la situación se originó cuando se le dio la voz de alto a los dos adolescentes, ante la sospecha de que viajaban en una moto que había sido denunciada como rapiñada. La versión es que los jóvenes desoyeron la advertencia y dispararon contra ellos, lo que motivó el tiroteo fatídico.
