La maniobra se efectuaba desde agosto 2016 y se estiman pérdidas mensuales de $600.000.
El esquema funcionaba de la siguiente manera: la mercadería que no se vendía en el comercio era entregada al transportista para ser devuelta a Conaprole, como se hacía cada día.
El camionero recibía 100 unidades del producto, devolvía 50 a la planta pero le entregaban una boleta en la que constaba la devolución de los 100 artículos. Los 50 productos que no llegaban eran vendidos por los transportistas y el dinero era repartido con los fiscalizadores de la planta que firmaban las boletas falsas.
Fuentes de la investigación aseguran que la maniobra se viene desarrollando desde agosto 2016 y que ha significado una pérdida a Conaprole que ronda los $600.000 mensuales.
“Controles hay, pero es tanto el volumen manejado de mercadería que creo que hay controles difíciles de efectivizar”, dijo la distribuidora Natalia Pena.
De las 38 personas involucradas, 22 declararon como detenidos ante la Justicia y 16 como testigos.
Las devoluciones de productos a los distribuidores de Conaprole se hace de forma diaria. En la maniobra los detenidos hacían figurar mercadería como devuelta para que no se la cobraran pero ya la habían vendido.
