El hombre quedó vinculado a la operativa y deberá ir a prisión.
El hombre relató ante la Fiscalía que una persona de su barrio le propuso firmar unos papeles, a cambio de recibir mil dólares en efectivo. El acusado es adicto a la pasta base, tiene cuatro menores a su cargo y con un desalojo de su vivienda en trámite, por lo que decidió aceptar.
El hombre que lo contactó le compró una chaqueta y un pantalón de vestir y lo llevó a una oficina donde debió firmar cerca de quince documentos, desconociendo de qué se trataba.
Ese día el acusado adquirió la empresa que fue utilizada para facturar la exportación de 88 mil kilos de lana sucia hacia Bélgica, dentro de donde se incautaron 417 kilos de cocaína. El hombre fue a la cárcel acusado de asistencia al lavado, por colaborar con la operativa de los narcotraficantes.
Tras la audiencia de este miércoles el hombre fue enviado a prisión por tres meses y luego permanecerá 17 meses en libertad vigilada, mientras estará obligado a recibir tratamiento contra la adicción a las drogas.
La investigación de la Fiscalía de estupefacientes continúa y pretende determinar de dónde provino la droga, que fue cargada en Montevideo para ser enviada a Bélgica en un contenedor desde el puerto.
