La banda actuaba en Maldonado y fue desbaratada por la policía tras el éxito de la operación Zorro Negro.
Fueron meses de seguimiento sigiloso a los sospechosos y por eso la operación de denominó Zorro Negro. Cuando los efectivos ya tenían datos precisos de cómo funcionaba la organización comenzaron los allanamientos, que en una primera instancia fueron once en viviendas particulares y comercios del centro de la ciudad de Maldonado. La organización tenía montada una estructura que les permití a través de comercios poder vender la droga a particulares sin ser detectados.
Si bien en un principio fueron veinte los indagados, finalmente la justicia procesó a once. Entre ellos, el dueño de la organización y su mujer, todos por delitos de negociación y suministro de estupefacientes y asistencia al narcotráfico. Además se incautaron varias plantas de marihuana, varias dosis de cocaína pronta para distribuir, $42.000 y US$15.000, dos motos y cinco autos.
