Padres de menor baleado en el Marconi aseguraron que no era un rapiñero

También sostuvieron que la Policía amenazó al joven con meterlo preso según lo que contara.

Los padres del menor herido el viernes pasado en el Marconi dijeron a Telemundo que su hijo no estaba robando cuando fue baleado por la Policía, y que tampoco tiene anotaciones en su prontuario. Además, según ellos el chico sufrió amenazas y malos tratos.

Alex Hermida, padre del joven, contó que la moto en la que los dos se trasladaban no era robada sino que él mismo le había dado el dinero a su hijo para que la comprara; de hecho, presentó los papeles para probarlo. Señaló que la Policía los persiguió porque uno llevaba una campera negra y el otro una azul, lo que no sería evidencia concluyente de que hubieran estado involucrados en algún crimen.

Sí admitió que el menor se crio con el otro joven, que fue muerto por un efectivo policial. "Se criaron juntos", contó. "Pero por que estés con una persona... El botija no tiene antecedentes. Recién le está cayendo la ficha de que su amigo está muerto y él perdió el ojo".

La madre, Alejandra Bentancourt, comentó que cuando vio a su hijo internado él no hablaba, y cuando ella le preguntó qué le pasaba aseguró que cuatro policías lo habían amenazado con mandarlo preso, además de que en la camioneta en la que lo trasladaron a la emergencia un oficial le siguió pegando y hasta le pidió al conductor que fuera más lento para que el menor no sobreviviera.


La abogada de la familia, Natalia Fleitas, afirmó a Telemundo que la Policía no dio cuenta en tiempo y forma a la Justicia sobre la detención del menor. Según Fleitas, el joven herido no estaba armado y no sabía que su amigo sí.

"Este incidente fue el viernes en la mañana, cerca del mediodía, y el sábado a las 15:30 recién se dio cuenta al juez de adolescentes, porque fuimos con el padre al juzgado para ver si le iban a tomar declaración, ya que la Policía le había dicho que fueran del juzgado a eso, y el juez no estaba enterado de la situación", comentó la abogada. "Él ya estaba incomunicado, estaba esposado, la familia no lo podía ver y la Policía le decía a la familia que no podían permanecer en la sala de espera porque el juez lo había ordenado, y que si no incurrían en un delito de desacato".

Sobre la moto, ratificó lo dicho por los padres -que se la había comprado él y no era robada-, aunque el vehículo estaba requerido por rapiña. Las autoridades están realizándole pericias para entender qué sucedió.

 


Las Más Vistas