Buscan atraparlos en el marco de su próximo golpe: la Policía está segura de que ya están planificando su siguiente asalto.
Desde el primer ataque ocurrido el pasado 30 de octubre en un cajero de Chucarro y Pagola, la Policía encendió las alarmas respecto a una posible banda de delincuentes dedicada a hacer explotar cajeros automáticos para robarlos.
La explosión de un segundo cajero en el barrio Palermo y la seguidilla de dos atentados más en ese mismo sentido terminaron de poner todas las alertas en los investigadores.
La Policía sospecha que está ante una sola banda, aunque no se descarta que se trate de dos grupos que se dediquen a lo mismo, sobre todo por los resultados de los últimos dos ataques en los que los delincuentes no pudieron llevarse el dinero.
Además, para la Policía se trata de ladrones improvisados, que, entre otras cosas, al no poder llevarse el dinero, en el robo a los cajeros del barrio Bella Vista, les efectuaron varios disparos. Es como que les hubiera ganado la bronca, dijo una fuente policial a Telemundo.
Finalmente, la Policía está tomando una serie de medidas, que mantienen bajo secreto, para intentar atrapar a los delincuentes ante el próximo ataque que, no tienen duda, ya están planificando.
