Una distribuidora, dos carnicerías y un kiosco fueron robados en la misma zona.
El último robo fue registrado por las cámaras de seguridad en una distribuidora de productos de almacén. Al caer la noche, dos personas ingresaron a los balazos para exigir el dinero, mientras otro hacía de campana afuera.
Las cámaras de seguridad lo registraron todo. Tanto los empleados como los clientes se agacharon y entregaron todo a los rapiñeros, que se llevaron celulares y unos $6.000 que había en la caja en ese momento.
Los comercios al parecer son elegidos por el movimiento que registran, y las ventas que tienen. Horas atrás le había tocado a una carnicería ubicada a pocas cuadras de la distribuidora; con el mismo modus operandi, las personas entraron con los cascos puestos y exigieron el dinero violentamente. Se lograron llevar unos $60.000.
"Es un vandalismo que no podés ni andar en la calle. Abrís el negocio y estás mirando para todos lados", comentó un empleado del local a Telemundo. "Te sientes tan inseguro que andás desconfiando hasta de tu misma sombra".
Dos cuadras más adelante, empleados y clientes de otra carnicería fueron víctimas al parecer de los mismos rapiñeros. Dispararon apenas entraron, según contó una funcionaria. Enfrente hay ubicado un kiosco, robado en dos ocasiones.
A los efectivos policiales les llama la atención la violencia que se está empleando en estas rapiñas, ya desde hace unos cuantos días atrás. Los comerciantes dicen que al caer la noche ya casi no se puede estar, y están cerrando cada vez más temprano.
