En octubre 2016 un depósito de vieja pirotecnia se incendió y explotó. Los dueños del lugar fueron procesados con prisión.
Sobre las 13:00 del 25 de octubre de 2016, cinco jóvenes trabajaban en el depósito de la fábrica Meteoro en la ciudad canaria de Toledo.
Los empleados se encargaban de limpiar y guardar la mercadería del lugar, la cual estaba vencida o fuera de venta.
En un momento, uno de los jóvenes salió del depósito, el cual luego se incendió. Tres de los cuatro empleados que quedaron adentro fallecieron en la explosión causada por el incendio. El cuarto empleado fue sacado del galpón por un vecino que pasaba por el lugar, aunque tres días después falleció por quemaduras.
A partir del hecho se dieron a conocer varias irregularidades del lugar. Se supo que la empresa no contaba con las habilitaciones de Bomberos desde al menos cinco años, pese a que se estaban tramitando.
Además, la Inspección General del Trabajo presentó un informe que señalaba que los funcionarios hacían tareas prohibidas en el depósito, el cual estaba solamente estaba habilitado para el acopio de cajas.
El proceso comenzó y se extendió por siete meses. La defensa de la empresa manifestó que, en medio de todas las irregularidades, los empleados jugaban guerras con pirotecnia. Las pericias de Bomberos no avalaron la versión esbozada.
