Negó haber participado en todos los hechos delictivos.
La jueza Marcela Vargas procesó con prisión por homicidio muy especialmente agravado a Odemar Jerar Fagúndez Costa por el asesinato del policía Wilson Eduardo Coronel
En la noche del pasado 10 de julio, el delincuente ingresó a un restaurante ubicado en 26 de Marzo y Buxareo, asaltó el comercio y mató al policía.
Según la investigación de Policía Científica, las vainas encontradas en la escena del crimen coinciden con tres hechos delictivos cometidos este año. Un homicidio cometido el 25 de junio en Guenoas y Ortiz de Zárate, una rapiña a una panadería el 18 de Julio y una rapiña a otra panadería en Cerrito, el 26 de julio.
Este viernes por la mañana, la Policía montó un operativo en las inmediaciones de Chimborazo y General Flores y logró capturar al homicida.
Fagúndez tiene 39 años, lo apodan el “Yiyo” y tiene ocho antecedentes penales por hurtos y rapiñas.
Este sábado la Justicia lo procesó por el homicidio del policía Wilson Coronel, y también por otros dos homicidios, uno de ellos en grado de tentativa. El “Yiyo” asesinó el 25 de junio a José Luis Buenahora Pinheiro de un disparo en la cabeza, en el Cerrito.
La jueza también lo procesó por un delito de atentado, ya que el 26 de julio le disparó a otro policía cuando escapaba tras asaltar una panadería en el Cerrito.
El fiscal Leandro Morales había solicitado el procesamiento con prisión por cuatro delitos de homicidio, dos de ellos en grado de tentativa y los otros dos consumados y muy especialmente agravados, pero la jueza Vargas no dio lugar a uno de los homicidios en grado de tentativa y optó por un delito de atentado.
El “Yiyo” también fue procesado con prisión por dos delitos de rapiña especialmente agravados, uno de ellos en grado de tentativa.
El delincuente negó haber participado en todos los hechos delictivos. Según el pedido fiscal, sin perjuicio de su declaración denegatoria, existen numerosos medios probatorios, tales como la deposición de los testigos bajo protección, el reconocimiento de las víctimas, la incautación de efectos utilizados en los atracos (como una bicicleta, una mochila y dinero) y la prueba técnica de balística donde se establece que el arma utilizada ha sido la misma en los cuatro delitos.
