Así lo plantearon en la Comisión de Hacienda del Senado, que analiza el proyecto.
Alegaron inconstitucionalidad por confiscatorio, doble imposición y discriminación. Fueron asistidos en su presentación en el Senado por el doctor Gonzalo Aguirre.
“Se trata de un segundo impuesto, de alcance superior al actual IASS, que vertimos al BPS, y que puede llegar a través de este segundo impuesto, sumado al IASS, que ya pagamos, a prácticamente en algunos casos, a gravar en un 50% nuestras pensiones o haberes de retiro”, dijo el militar retirado Heber Fígoli.
La senadora Constanza Moreira defendió el proyecto de ley, dijo que solo pagarán el nuevo tributo los pasivos que perciban más de $50.000 y que el déficit de la Caja Militar es hoy similar al del BPS.
“Está producido por tempranas edades de retiro y cosas que hay que corregir. Sin una reforma en la caja militar, este impuesto puede ayudar a palear el déficit, porque además hay que tener en cuenta que este proyecto de ley se hace para que los fondos que se recauden vayan al sistema de retiros y pensiones militares, tampoco es que el Estado y rentas generales se van a quedar con su propia plata, no. Va a financiar su propio sistema. Es una especie de pedido coactivo de solidaridad a las FFAA para financiar a las FFAA”, dijo Moreira.
Los partidos nacional y colorado no comparten el establecimiento de un nuevo impuesto y solicitaron la comparecencia de las cátedras de derecho constitucional y del director del servicio de sanidad militar de las FFAA.
