Lo confirmaron los investigadores del caso. La joven fue asesinada la semana pasada en Treinta y Tres.
Uno de los perfiles podría corresponder al de la pareja de la víctima a quien desde un primer momento se lo señalo como sospechoso por algunas contradicciones en que había caído durante los interrogatorios. El otro ADN no se sabe de quién es, por ahora.
Pero el hombre quiere barrer con todas las dudas y por eso pidió voluntariamente hacerse el análisis de ADN el pasado viernes
Según la autopsia, realizada en el cuerpo de la joven, no hubo abuso sexual y Daniela presentó golpes y un disparo en la cabeza realizado con un arma de calibre 22.
Hasta ahora no ha aparecido el arma, un elemento sustancial para avanzar en la pesquisa. Los investigadores han perdido la esperanza de hallarla.
Por otra parte, la única versión sobre lo que habría sucedido es la que brindo justamente la pareja de Daniela, pero, de acuerdo a fuentes policiales hay muchas dudas.
Según esa versión, Daniela quedo sola unos 20 minutos en la playa el Ejido, sobre el Río Olimar y luego, cuando el hombre regreso al lugar, no la encontró.
El hombre pidió ayuda pensando que Daniela se había ahogado, y a los minutos hallaron el cuerpo de la joven a pocos metros de donde habían acampado, en una zona de barrancos.
El caso está a cargo de la fiscal Ana Segovia, quien asumió competencia el sábado pasado.
El pasado fin de semana había indagado a dos trabajadores de esa arenera. Sin embargo, los dos hombres habían recuperado la libertad al no haber pruebas que los vincularan con el crimen.
