Entre los procesados se encuentra el cabecilla de la banda, que tiene profusos antecedentes penales.
La organización era liderada por un hombre que operaba utilizando automóviles de alquiler para no despertar sospechas al ingresar la droga a Maldonado y, de esta forma, luego entregarla en varias bocas que abastecía.
La operación demandó una investigación de más de cuatro meses. Los investigadores establecieron que los traficantes se movilizaban en diferentes autos y motos por las noches, visitando diferentes bocas de la ciudad de Maldonado.
Dos de estas bocas estaban ubicadas en pleno centro de la ciudad; ambas operaban en horas nocturnas.
Finalmente, se logró detener a ocho personas. Se decretó el procesamiento y prisión de seis de los ocho detenidos, incluyendo al cabecilla de la banda, un hombre con profusos antecedentes penales.
