Fueron detenidos luego de los incidentes previos al partido que el equipo aurinegro disputó en abril frente a Flamenco, por la Copa Libertadores.
Los tres hinchas fueron detenidos durante una trifulca ocurrida en la zona de Copacabana, donde se había establecido por parte de la Policía brasileña el punto de encuentro para todos los hinchas de Peñarol que iban a asistir al partido.
En el lugar aparecieron varios hinchas del equipo brasileño, generándose así una importante pelea que terminó con varios hinchas detenidos, de un lado y del otro.
Sin embargo, tres hinchas de Peñarol quedaron detenidos y fueron trasladados a una cárcel en Río de Janeiro.
Tanto el presidente de Peñarol, Jorge Barrera, como otros directivos del club realizaron varias gestiones para tratar de liberar a los tres hinchas que finalmente volverán en los próximos días a Uruguay.
Dos de ellos quedaron en libertad y el tercero fue liberado tras el pago de una fianza, para la que familiares, amigos e hinchas del club aurinegro juntaron dinero en los últimos dos meses.
