El menor atendía un kiosco familiar cuando ocurrió el hecho.
El testimonio de Pablo, hermano del adolescente herido: Abro la puerta y él venía bajando las escaleras agarrándose el pecho todo ensangrentado, me decía que le habían pegado un tiro. Estaba sentado afuera del kiosco y llegó uno encapuchado, pidió una cerveza, él se arrimó y le pidió que se sacara el barbijo, el hombre ahí le pegó un tiro en el pecho y después le pegó dos tiros en las piernas. Estás loco, como si fuera un animal.