Intervino y los rapiñeros escaparon. Uno de ellos fue detenido y procesado sin prisión.
Las dos mujeres de 73 y 45 años se encontraban atendiendo la santería que funciona dentro del predio de la Gruta de Lourdes cuando se vieron sorprendidas por el ingreso de dos hombres que las amenazaron con armas blancas y les exigieron la entrega del dinero.
Sin embargo, los delincuentes fueron interrumpidos por un cura que escuchó los gritos de las víctimas e ingresó al comercio para exigirles que se fueran. Ambos escaparon y fueron llamados a detenerse por un móvil de la Guardia Republicana. Uno de ellos logró evitarlos, pero el otro, D.J.S. de 20 años y sin antecedentes penales, fue detenido y reconocido por las vendedoras.
Luego de pasar por la Justicia, fue procesado sin prisión como autor de un delito de rapiña en grado de tentativa. Se impuso como medida sustitutiva el arresto domiciliario durante 45 días.
