La Policía llegó a impedir un robo porque un hombre lo denunció al escucharlo desde un teléfono descolgado.
El asalto ocurrió sobre las 10:30 de este miércoles. Fue en la joyería Cibeles, ubicada en 18 de Julio y Magallanes.
El comercio estaba abierto y un hombre vestido de policía se hizo pasar por un cliente y solicitó que le abrieran la puerta para ingresar. Una de las trabajadoras que hablaba por teléfono dijo que le abrieran, porque estaba “uniformado” y parecía “confiable”, según relató a Telemundo una funcionaria de la joyería.
Luego de pedir mercadería, el delincuente sacó un arma, redujo a las dos funcionarias y las maniató con precintos en otra habitación. Sin embargo, la maniobra fue frustrada porque la trabajadora de la joyería había dejado mal colgado el teléfono, mientras hablaba con un compañero de otro local, quien alertó a la Policía de la rapiña en proceso.
Cuando el hombre guardaba las joyas y dinero en una mochila, llegaron funcionarios policiales al comercio. Rompieron la puerta para entrar y el delincuente tiró el arma al suelo.
Según informaron fuentes policiales a Telemundo, el delincuente está vinculado a varios robos en la zona del centro. Fiscalía le tomará declaración este miércoles.
